No sufras más la candidiasis vaginal: te enseñamos cómo prevenirla
¿Has sufrido alguna vez (o muchas veces) infección íntima por cándidas? No eres la única. De hecho, la candidiasis vaginal es la infección vaginal más habitual: el 75% de las mujeres occidentales la ha padecido alguna vez. 1 de cada 2 mujeres presenta episodios recurrentes y entre un 5-8% llegan a tener infecciones crónicas por cándidas.
Esta patología tan molesta es muy habitual, pero puede evitarse y prevenirse con los sencillos consejos que te proponemos en este post.
¿Qué es la candidiasis vaginal y qué síntomas causa?
La candidiasis o vulvovaginitis candidiásica es una infección muy molesta causada por la levadura (hongo unicelular) Candidaalbicans. Afecta a la mucosa de la zona vaginal interna y externa, así como a la vulva y la zona perianal.
Candidaalbicans es un microorganismo que suele encontrarse en la vagina de todas las mujeres sanas, sin causar molestias la mayor parte del tiempo. Sin embargo, desequilibrios en la flora vaginal pueden provocar que su crecimiento se descontrole y provoque la infección.
La cándida también puede causar infecciones en otras zonas, por ejemplo, en la mucosa de la boca y en los pliegues de la piel. Pero estas infecciones son mucho menos frecuentes y suelen aparecer cuando estamos bajos de defensas debido a otras enfermedades o tratamientos.
La candidiasis vaginal es muy característica y las mujeres la suelen identificar rápidamente cuando ya la han padecido alguna vez. Los síntomas más frecuentes son:
- Picor en la zona íntima que puede ser muy intenso.
- Irritación, enrojecimiento, escozor e inflamación
- Flujo vaginal blanco, espeso y grumoso, parecido al requesón.
Tratamiento de la candidiasis vaginal
La candidiasis vaginal se trata con antifúngicos, es decir, medicamentos que eliminan los hongos. El más común es el fluconazol, que puede aplicarse en crema tópica, óvulos vaginales o cápsulas orales, según indicaciones del médico.
Aunque las mujeres son las que padecen la candidiasis de forma más evidente, los hombres también pueden contraer esta infección con síntomas que pueden pasar desapercibidos. Aunque no se trata de una enfermedad de transmisión sexual, una mujer y un hombre que mantengan relaciones sexuales pueden transmitirse la candidiasis mutuamente. Por eso es importante que, cuando una mujer padece una candidiasis, sea tratada tanto ella como su pareja.
Factores que facilitan que vuelva a aparecer la candidiasis vaginal
El origen de la candidiasis es un desequilibrio en la flora vaginal, es decir, una pérdida de Lactobacillus vaginal y un aumento de otros microorganismos que pueden ser perjudiciales, como Candidaalbicans.
Este fenómeno puede verse favorecido por varios factores:
- Un ambiente cálido y húmedo. Por ejemplo, si permanecemos con ropa húmeda (ropa de baño o similar) durante mucho tiempo.
- Un tratamiento con antibióticos, ya que estos atacan al Lactobacillus vaginal y lo eliminan, facilitando que otros microorganismos crezcan en la vagina.
- Los cambios hormonales, por ejemplo, al tomar anticonceptivos orales o durante el embarazo.
- Enfermedades como la diabetes (o el azúcar alto en sangre) y las enfermedades crónicas que puedan alterar la inmunidad.
- Los tratamientos con fármacos inmunosupresores, como los corticoides.
- El uso de ropa ajustada, de materiales sintéticos o poco transpirable.
- El uso de desodorantes vaginales, antisépticos o jabones agresivos o muy perfumados.
Cómo prevenir la candidiasis vaginal
Dado que la candidiasis vaginal suele aparecer de forma recurrente, es imprescindible tomar algunas medidas para prevenirla:
- Tras el baño retirar lo antes posible el bañador o bikini y secar con cuidado la zona íntima, también después de la ducha.
- Evitar la ropa demasiado ajustada y los tejidos sintéticos.
- Higiene específica. La higiene diaria debe realizarse con productos adecuados para la zona íntima, respetuosos con la flora vaginal y sin perfumes.Además, existen extractos de plantas con actividad preventiva frente a hongos y levaduras, como el aceite del Árbol del Té (Melaleucaalternifolia). Esta planta ha sido utilizada por sus propiedades medicinales y antisépticas durante milenios por los aborígenes australianos. Gynea ha estudiado sus efectos beneficiosos en la prevención y ayuda al tratamiento de la candidiasis vulvovaginal y lo ha utilizado para formular su gel íntimo Melagyn® Gel. Este gel de higiene íntima diaria ayuda a la prevención gracias al extracto de Melaleucaalternifolia y a su pH ligeramente alcalino, que limita el crecimiento de hongos y levaduras en la zona genital externa.
- Utilizar probióticos vaginales en las circunstancias que puedan alterar la flora vaginal, por ejemplo, durante los tratamientos con antibióticos o corticoides. También es recomendado un tratamiento con probióticos para la flora vaginal cuando la candidiasis aparece de forma recurrente. Melagyn® Probiótico Vaginal es un producto en forma de óvulos vaginales a base de Lactobacillus vaginal que ayuda a restaurar la microbiota de la zona íntima y a protegerla de desequilibrios.
La candidiasis vaginal es una infección íntima común y muy molesta. Sin embargo, se puede prevenir con probióticos vaginales cuando sean necesarios, mediante pequeños cambios en nuestros hábitos y con la ayuda de productos de higiene especiales para la zona íntima.