Mitos sobre las infecciones vaginales

Las infecciones vaginales suelen ser un tema tabú entre las mujeres. Al relacionarse frecuentemente con las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), muchas mujeres experimentan sentimientos de culpa cuando las tienen, especialmente las más jóvenes, y no suelen compartirlo con nadie de su entorno. La falta de comunicación provoca que se creen ciertos mitos sobre el tema.

Por eso, en este post vamos a analizar qué hay de cierto en toda la información que se genera en torno a las infecciones vaginales:

Las mujeres embarazadas son más propensas a las infecciones vaginales: VERDADERO

El embarazo conlleva muchos cambios físicos y hormonales. Estos cambios afectan también al pH vaginal y a su microbiota, haciendo más fácil la infección. Dichas infecciones podrían tener efectos perjudiciales para la madre y el hijo, llegando a provocar partos prematuros.

Las duchas vaginales son un buen método para prevenir infecciones: FALSO

El exceso de duchas vaginales puede modificar el pH y favorecer la aparición de infecciones. Tampoco son buenos los productos perfumados o cualquier producto de higiene que no sea apto para la zona íntima.

Algunos medicamentos aumentan el riesgo de sufrir una infección vaginal: VERDADERO

Es el caso de antibióticos y los anticonceptivos. Los antibióticos atacan a las bacterias, incluidas las que forman la flora bacteriana. Al debilitarse la flora aumenta el riesgo de infección. En el caso de los anticonceptivos, se ha visto que pueden incrementar el riesgo cuando modifican el pH vaginal.

El flujo vaginal indica que tenemos una infección vaginal: FALSO

Tener flujo vaginal es normal y varía con la edad y según la fase del ciclo menstrual. El color natural del flujo es blanquecino o transparente, si tiene otro color, como amarillo o verdoso, y va acompañado de otros síntomas como picor o quemazón, sí es motivo de preocupación y signo de posible infección. En ese caso, el ginecólogo realizará un análisis del exudado vaginal para diagnosticar el tipo de infección.

Sentir picor o escozor significa tener hongos: FALSO

Sentir picor o escozor, aunque son síntomas de hongos como la Cándida, no implica necesariamente tener hongos. Puede picar por otra infección vaginal transmitida por otro microorganismo diferente a los hongos, como bacterias. También puede darse el caso de que el escozor esté provocado por una irritación. Es importante no automedicarse con cremas antifúngicas sin haber sido diagnosticados antes por un médico.

Las infecciones vaginales siempre se adquieren por transmisión sexual: FALSO

Si bien es cierto que la mayoría de las infecciones vaginales se pueden transmitir sexualmente, también pueden ser por otros motivos. Por ejemplo, se puede tener candidiasis y no haber tenido nunca relaciones sexuales. La candidiasis es causada por un hongo y aparece en las zonas húmedas del cuerpo, como la vagina. Llevar ropa ajustada, tener la zona humedecida durante mucho tiempo, usar jabones perfumados o la toma de antibióticos puede propiciar la aparición de la infección.

Tener una vida sexual activa favorece la aparición de infecciones: FALSO

Si tienes una pareja sexual estable y ninguno de los dos tenéis ninguna ETS no hay más riesgo de infección. Tampoco debería haberlo si se tienen múltiples parejas sexuales y se usa la protección adecuada. No usar protección o usarla mal o de forma incompleta sí que incrementa el riesgo de infección. De todas formas, es recomendable realizar revisiones ginecológicas periódicas.

Una correcta higiene en la zona íntima ayuda a reducir el riesgo de infecciones: VERDADERO

El uso de productos naturales con componentes antisépticos, como los aceites esenciales pueden ayudar a prevenir infecciones o pueden servir como coadyuvante en el tratamiento.