El cáncer de ovario

Gracias a la mejora en las técnicas quirúrgicas y al desarrollo de las terapias dirigidas, la supervivencia de las mujeres con cáncer de ovario ha mejorado de forma considerable durante las últimas décadas.

¿Qué es el cáncer de ovario?

El cáncer de ovario es un tumor maligno que consiste en el crecimiento descontrolado de las células del ovario. En función del tipo de células donde se desarrolla se puede clasificar en:

  • Carcinoma epitelial: es el tipo de cáncer de ovario más común y afecta a las células que recubren el ovario.
  • Tumor de células germinales: representa menos del 2% de los cánceres de ovario y se origina en las células que producen los óvulos. Se suele diagnosticar en mujeres más jóvenes y tiene la mejor supervivencia.
  • Tumor del estroma: afecta a las células que producen las hormonas femeninas y representa cerca del 1% de los casos.

Cada año se diagnostican en España aproximadamente 3.500 nuevos casos de cáncer de ovario, que representan cerca del 3% de los tumores femeninos. La mayoría de ellos se presentan en mujeres postmenopáusicas, con una edad media de 60 años en el momento del diagnóstico.

Gracias a las mejoras en las técnicas quirúrgicas y a los avances terapéuticos, en los últimos 40 años, la supervivencia ha aumentado de forma considerable y la tendencia es que siga aumentando.

Es muy importante el diagnóstico precoz para evitar que la enfermedad se diagnostique en estadios más avanzados.

 Factores de riesgo y pronóstico del cáncer de ovario

Algunos factores de riesgo relacionados con el cáncer de ovario son:

  • Sobrepeso, obesidad.
  • No haber tenido ningún hijo.
  • Exposición a niveles altos de estrógenos.

Por el contrario, la lactancia, haber tenido múltiples partos o el uso de anticonceptivos orales durante más de 5 años reducen el riesgo.

Es importante remarcar que tener uno o varios factores de riesgo no significa que se vaya a sufrir cáncer de ovario; así como que, el cáncer de ovario se puede desarrollar sin tener ningún factor de riesgo, ya que cerca del 15% de los casos tienen un componente hereditario.

Los factores que determinarán el pronóstico son el estadio en el que se encuentra el tumor y la enfermedad residual después de la cirugía. Así, los tumores que se encuentran limitados al ovario tienen una supervivencia a 5 años del 90%.

Ante cualquier sospecha de cáncer de ovario, lo primero que se debe realizar es una evaluación general donde se revise la historia clínica y se haga una exploración ginecológica. Las pruebas adyacentes para  confirmar el diagnóstico son son:

  • Análisis de sangre para medir los niveles de marcadores biológicos
  • Radiografía del tórax.
  • Ecografía por vía vaginal
  • Tomografía Axial Computerizada (TAC) de abdomen y pelvis

Principales tratamientos el cáncer de ovario

La elección del tratamiento depende de la extensión de la enfermedad y el estado en que se encuentre la paciente. Actualmente consiste en la extirpación del tumor mediante cirugía y se puede continuar con  quimioterapia.

En estadios iniciales la cirugía puede ser suficiente para eliminar el tumor, mientras que en estadios más avanzados se extirpa la mayor cantidad posible del tejido canceroso.

La reducción del tamaño tumoral permite aumentar la eficacia de la quimioterapia y mejorar la supervivencia. Las mejoras en las técnicas quirúrgicas están permitiendo reducir de forma considerable el tumor residual, lo que se traduce en una reducción en las recaídas y un mejor pronóstico.

Cabe destacar que en las últimas décadas ha mejorado el conocimiento de la biología de los tumores, y con ello han aparecido los tratamientos dirigidos. Estos actúan de forma específica sobre las células tumorales, y tienen una mayor eficacia y menor toxicidad que la quimioterapia.

El conocimiento de nuevos enfoques terapéuticos y la correcta selección de las pacientes permite la aplicación de nuevas estrategias de tratamiento personalizadas, que permiten mejorar el pronóstico de la enfermedad.