Amenorrea, la ausencia de menstruación

La amenorrea se define como la ausencia de menstruación. Se considera que tienen amenorrea las niñas que a los 14-16 años todavía no han comenzado a menstruar (amenorrea primaria) y las mujeres que tienen tres períodos o más ausentes (amenorrea secundaria). La amenorrea secundaria es más común que la primaria. Se estima que entre el 3% y el 4% de las mujeres presentará en algún momento de su vida amenorrea que no se deba al embarazo, la lactancia o la menopausia.

El síntoma principal de la amenorrea es la falta de períodos menstruales, pero muchas veces también suele ir acompañada de otros síntomas como caída de cabello, dolor de cabeza, alteraciones en la visión, dolor pélvico, vello facial excesivo, acné, falta de desarrollo de las mamas o secreción lechosa de estas. Es importante acudir al médico ya que, aunque la amenorrea no es propiamente una enfermedad, puede ser síntoma de otro problema de salud.

¿Qué puede causar la amenorrea?

La amenorrea puede producirse por causas naturales —embarazo,  lactancia y menopausia—, pero también puede ser indicio de algún problema médico, efecto secundario de algún medicamento o deberse a determinados hábitos de vida.

Medicamentos y estilo de vida

Los medicamentos para la presión arterial, antipsicóticos, antidepresivos, y algunos tratamientos como quimioterapia y radiación pueden impedir la ovulación y causar amenorrea.

Los anticonceptivos orales también pueden causar la ausencia de menstruación en algunas mujeres. En algunos casos, incluso una vez que se ha interrumpido el tratamiento, es necesario que pase un tiempo hasta que el ciclo menstrual se regularice de nuevo. A parte de los orales, otros tipos de anticonceptivos —inyectables o dispositivos intrauterinos— también pueden tener este efecto.

Además, ciertos hábitos de vida también pueden afectar al normal funcionamiento hormonal y, por tanto, producir alteraciones en la ovulación y la menstruación. Algunos de estos factores son el estrés, el excesivo ejercicio y un peso corporal demasiado bajo. Las mujeres que sufren trastornos de la alimentación como bulimia o anorexia suelen tener también alteraciones hormonales que conllevan la pérdida de la menstruación.

Problemas médicos

En otras ocasiones, la amenorrea se produce por problemas médicos que afecten o al equilibrio hormonal o a la estructura de los órganos reproductores.

  • Amenorrea hipotalámica. Esta enfermedad ocurre cuando el hipotálamo deja de liberar (o libera más lentamente) la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), encargada de iniciar el ciclo menstrual. Hay tres tipos principales de amenorrea hipotalámica: asociada a estrés, a la pérdida de peso y al ejercicio.
  • Síndrome de ovario poliquístico. Las mujeres con este síndrome producen altos niveles de andrógenos que pueden provocar la formación de quistes en los ovarios e interferir con la liberación de los óvulos.
  • Alteraciones del tiroides. El tiroides es una glándula que produce hormonas que controlan el metabolismo e interaccionan con las hormonas sexuales, jugando un importante papel en la pubertad y la menstruación. Una glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo) o hipoactiva (hipotiroidismo) puede causar irregularidades menstruales, incluida la amenorrea.
  • Menopausia prematura. Aunque la menopausia generalmente empieza alrededor de los 45 o 50 años, en algunas mujeres la ovulación y, por tanto, la menstruación, puede detenerse años antes.
  • Fallo ovárico prematuro asociado al cromosoma X frágil. Es una enfermedad genética en la que los ovarios de la mujer dejan de funcionar de manera normal antes de los 40 años.
  • Tumor hipofisario. Un tumor no canceroso (benigno) en la hipófisis puede interferir en la regulación hormonal de la menstruación.
  • Síndrome de Asherman. Es una enfermedad por la que se forma tejido cicatricial en la cavidad uterina. Estas cicatrices impiden el correcto desarrollo y desprendimiento del revestimiento uterino. Suele producirse después de una cirugía en el útero.
  • Problemas en el desarrollo de los órganos reproductores. A veces, el desarrollo fetal no se produce correctamente y hay bebés que nacen con malformaciones en útero, cuello uterino o vagina. Estas deficiencias causarán la ausencia de ciclos menstruales.
  • Anomalía estructural de la vagina. Una obstrucción de la vagina puede impedir que se produzca el sangrado menstrual. La vagina puede tener una membrana o pared que bloquee el flujo de sangre desde el útero y el cuello uterino.

¿Cómo se diagnostica?

Cuando se produce la ausencia de menstruación, el médico realiza una serie de pruebas para determinar cuál es la causa y poder elegir el tratamiento adecuado. En general, en mujeres en edad fértil y sexualmente activas, el primer paso es realizar una prueba para confirmar o descartar un embarazo. Las pruebas de diagnóstico de la amenorrea incluyen análisis de sangre para analizar los niveles hormonales y la función ovárica y tiroidea; pruebas de estimulación con hormonas —consiste en tomar un medicamento hormonal durante varios días para provocar el sangrado menstrual y saber si la amenorrea se ha producido por una falta de estrógenos—; histeroscopia y pruebas de diagnóstico por imágenes (ecografía, tomografía computarizada y resonancia magnética) para detectar anomalías de los órganos sexuales.

¿Cómo se trata?

El tratamiento de la amenorrea dependerá de la causa. En algunos casos, cuando se produce por la ingesta de medicamentos o determinados hábitos de vida, basta con cambiar estos para volver a la regularidad menstrual. En muchas ocasiones, las píldoras anticonceptivas o las terapias hormonales restauran los ciclos menstruales. Cuando la causa es un problema estructural o un tumor, puede ser necesaria la cirugía.