¿Hay alimentos prohibidos en Navidad si estoy embarazada?

Diciembre se ha convertido en el mes de comer hasta estallar. El problema no es solamente la Nochebuena, la Navidad o el día de Año Nuevo. ¡Es el mes completo! Cada grupo de amigos requiere de un encuentro, muchas fiestas y celebraciones y siempre alrededor de la comida.

Época navideña

Cuidar la alimentación si estás embarazada es de vital importancia, no sólo para controlar tu peso y cuidar tu línea, sino también para no sentirte mal tras los atracones navideños o los festines dignos de esta época del año. Date el gusto, pero con control. Si tú estás feliz y te sientes bien, tu bebé lo estará aún más.

¿Puedo comer de todo? ¿Puedo darme algún capricho o debo cuidarme como hasta ahora? Pues bien, la realidad es que ninguna de las comidas típicamente navideñas se relacionan negativamente con la gestación, simplemente se trata de mantener las precauciones básicas y normales, y sobretodo, no tomes al pie de la letra lo de que tienes que comer por dos.

La gestación supone un cambio hormonal muy importante, con grandes repercusiones a nivel metabólico y con mayor deseo de comer. Pero durante el mes de diciembre debes seguir cuidando tu alimentación igual e incluso más que en el resto del embarazo. No importa en qué etapa del embarazo estés, tu bebé necesita una buena nutrición; y no de un atracón de nata y chocolate.

Ocurre que además de apetecibles, las comidas navideñas suelen ser muchísimo más calóricas que los alimentos que comes normalmente. Si tienes en cuenta que durante el embarazo debes ingerir cerca de 2.500 calorías diarias y que con sólo 100 g de turrón sumas alrededor de 500, rápidamente entenderás por qué te lo sugerimos. Prueba combinando algunos de los manjares navideños con alternativas más livianas y saludables: incluye algún postre a base de piña y también una infusión digestiva al final de las comidas. Tu estómago te lo agradecerá.

Comer en exceso no sólo ocasionará que engordes; también puede traerte acidez, flatulencia, dolor de cabeza o hinchazón.

Al menos por esta Navidad, si estás embarazada deberías evitar:

  • Bocados de salmón ahumado
  • Ostras y mariscos crudos
  • Foie y patés
  • Sushi
  • Tartar y carpaccio

Aunque la boca se te haga agua tan solo de pensar en ellos, todos esos platos tienen riesgo de que contraigas toxoplasmosis y listeriosis, que pueden perjudicar el desarrollo de tu bebé.

También evita las preparaciones con huevo crudo y productos elaborados con leche sin pasteurizar. Puedes ingerirlos, en cambio, si estás segura de que la leche es pasteurizada. También puedes comer mariscos siempre y cuando estén cocidos. Como regla general, no comas fritos y evita el exceso de café. Por último, aliméntate solamente con aquellos productos que hayas comprado envasados y abiertos en casa.

Puedes comer:

  • Carne y pollo bien cocidos y también pescados, aunque no azules -como el pez espada y el atún rojo-, ya que sus niveles de mercurio pueden afectar el desarrollo del bebé.
  • Sopas y cremas
  • Ensaladas de vegetales bien lavados

Recomendación antes de llegar al momento de los turrones, mazapanes, polvorones y mantecados:

Cómete una buena porción de fruta.  Además de aportarte frescura e hidratación, te quitarán las ganas de tirarte a nadar dentro del bol de garrapiñadas y, sin darte cuenta, comerás menor cantidad.

La clave está en la moderación y la compensación; combinar los alimentos irresistibles con otros que aporten menos calorías.

Por último, sírvete porciones pequeñas y repítelas frecuentemente; come despacio, mastica sin prisa. Evita las comidas demasiado condimentadas, fuertes y picantes e intenta darle tiempo a la digestión antes de irte a dormir.